lunes, 22 de diciembre de 2014

Ariel Dulitzky: "Se necesita abrir las fosas para poder cerrar las heridas"


El experto del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre desapariciones forzadas cree que la Ley de Memoria Histórica necesita un cambio de "espíritu" y afirma que para que la Ley de Amnistía deje de ser un estorbo es suficiente con un cambio de interpretación de los jueces. 


Ariel Dulitzky es experto del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre desapariciones forzadas. Llegó a España el domingo de la semana pasada junto a Jasminka Dzumhur y hasta ayer, lunes, ha estado manteniendo reuniones con autoridades, víctimas de la dictadura franquista y expertos en legislación en materia de derechos humanos y memoria histórica. La labor del grupo ha sido la de examinar las principales iniciativas y políticas emprendidas por el Estado español sobre cuestiones relativas a las desapariciones forzadas o involuntarias de personas, y analizar en particular los aspectos concernientes a la justicia, la reparación y la memoria.

Las observaciones preliminares del Grupo de Trabajo fueron contundentes. Entre otras aseveraciones, el Grupo instó al Estado español a juzgar las desapariciones que tuvieron lugar durante la Guerra Civil y la Dictadura, así como a emprender las reformas necesarias para que la Ley de Amnistía no sea un obstáculo. Además, recomendó al Gobierno a dotar de contenido y fondos la Ley de Memoria Histórica y a colaborar con las asociaciones memorialistas y de víctimas.

En su informe preliminar han calificado de "lamentable" la situación de impunidad para los casos de desapariciones forzadas ocurridas durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco. ¿Han manifestado al Gobierno y a las autoridades con las que se han reunido este calificativo? ¿Cómo han respondido?

Sí, se lo dijimos en la reunión de esta mañana [por ayer]. Nos escucharon atentamente y sobre ese aspecto aún no hemos recibido respuesta. Esta tarde les hemos enviado nuestras conclusiones preliminares, similares a las que presentamos aquí, y ellos hicieron algunas precisiones pero sobre este tema puntual, no nos han dicho nada.

"El Estado debe reparar a las víctimas con urgencia. No queda tiempo"

Tiene que ser un punto algo vergonzoso que vengan de la ONU para calificar de "lamentable" la situación de impunidad.

Sería bueno poder preguntarle a ellos.

También han constatado en sus observaciones la ausencia total de investigación judicial alguna en curso y el hecho de que ninguna persona ha sido condenada. A lo largo de su experiencia profesional, ¿ha visto situaciones similares de no reconocimiento e impunidad absoluta de los crímenes de una dictadura en un Estado democrático integrado en la UE como es el español?

Nosotros no comparamos situaciones de un país con otro. Lo que sí hemos visto en otros países donde ha habido patrones de impunidad es que siempre han podido ser quebrados por decisiones de los jueces, impulsos de los familiares o por respaldo de los poderes políticos. Por tanto, hemos visto que es posible pasar de la impunidad a la justicia parcial o plena. Pero es un proceso de muchos años.

En España han casi 40 años desde que murió el dictador. ¿Estamos dentro de la media de tiempo necesario para quebrantar la impunidad?

Cada proceso nacional requiere el tiempo que requiere. Nosotros sí vemos el efecto que transcurre el efecto del tiempo. En el caso español nosotros creemos que produce dos efectos que requieren que el Estado actúe con más diligencia y urgencia. El primero es que las últimas personas que vieron con vida a los desaparecidos hoy tienen más de 80 años. Por otro lado, los testigos que han visto donde los ejecutaron y donde están los cuerpos también tienen esa edad. La única forma de darle una satisfacción a esas personas es que hoy, no mañana, el Estado actúe con urgencia. No hay tres o cuatro décadas para dar respuesta.

Por otro lado, la evidencia física cada vez es más difícil de recuperar. La recuperación de documentos, cadáveres, etc. Todo esto hace que sea necesario más urgencia en las investigaciones, las excavaciones, en la preservación y descubrimiento de otros documentos, ordenación de archivos . El transcurso del tiempo nunca puede servir como excusa para que el Estado no actúe. Al contrario, debe servir para hacer una investigación más profunda.

Acabo de nombrar a las víctimas. Ustedes se han reunido con más de un centenar de víctimas y asociaciones. En el informe alaba el trabajo de las víctimas y las asociaciones memorialistas para la recuperación de la memoria. ¿Le ha sorprendido de alguna manera el espíritu de lucha de hombres y mujeres con más de 80 años que siguen reclamando verdad, justicia y reparación y que hacen un trabajo que ustedes señalan que debe realizar el Estado?

Dos reflexiones. El Estado sí ha delegado muchas de sus responsabilidades en estas asociaciones y eso sí es un problema aunque nosotros creemos que las asociaciones civiles no pueden ser sustituidas por el Estado por muy proactivo que este sea. Sí que me ha sorprendido, aunque no lo reflejamos en el comunicado de prensa, la juventud de la sociedad civil española en materia de Memoria. La mayoría asociaciones se han constituido en la década del 2000. En otros países tienen 20 o 30 años de existencia. En parte, esta juventud explica porque la respuesta del Estado español se empieza a producir a mediados del 2000.

Ley de Memoria

"La filosofía de la ley de Memoria Histórica debe cambiar".

La mayor respuesta por parte del Estado fue la Ley de Memoria Histórica. Ustedes la califican de "limitado alcance" y han criticado la carencia de presupuesto para su implementación. ¿Qué recomendaciones hacen al Gobierno para mejorar el alcance de la Ley?

Lo primero que debe cambiar es la filosofía de la Ley. Es decir, actualmente los familiares y las asociaciones son los que tienen que solicitar y el Estado en lugar de hacer una investigación da subvenciones. Tendría que ser: el Estado investiga, sistematiza la información, pone la información a disposición de toda la sociedad y se apoya de manera coordinada con familiares, asociaciones y Comunidades Autónomas.

Lo segundo, es que la Ley tendría que contener una obligación de un Plan Nacional de Búsqueda de desaparecidos. Nosotros sabemos que la búsqueda será muy difícil y que muchas de las personas desaparecidas nunca podrán ser identificadas, pero hay que analizar esto.

En tercer lugar, también debe haber una investigación de toda la información disponible. Hoy la información está completamente desperdigada y el Estado no compila ni analiza la información para poder hacer una investigación oficial estatal.

En cuarto lugar, la Ley no establece reparaciones económicas serias ni mecanismo de rehabilitación. Muchos de los testimonios hablan de los efectos psicológicos y el Estado nunca asumió estos efectos.

¿Han pedido explicaciones al Gobierno de por qué han dejado la Ley de Memoria sin presupuesto?

Sí y nos han dicho que fue una decisión fruto de la crisis económica y financiera que vive España. Lo otro que nos han dicho es que las demandas de subvenciones han bajado en los últimos años como preveía la Ley. Esta respuesta se la trasladamos a los familiares y organizaciones y recibimos una consistente respuesta de que las asociaciones quieren hacer muchísimas exhumaciones y no tienen fondos y no pueden hacerlas. Todas nos han dicho que si se hiciera una nueva convocatoria habría cientos de peticiones de subvenciones. Otra cosa es que la Oficina de Atención a las víctimas ha sufrido una variación de su nombre desapareciendo el concepto de víctimas. Muchos nos han dicho que no se trata solo de una cuestión de economía. La explicación que nos dieron actores de la sociedad civil es que era una opción política.

¿Y entre las dos versiones, usted con qué se queda?

La división de percepciones no es sólo cosa de España. Ocurre en muchos países. Lo que sí que hemos visto aquí es que el Gobierno tuvo la voluntad de explicarnos por qué hace lo que hace y por qué no hace lo que no hace a diferencia de otros gobiernos. Esto es interesante.

Cuando Mariano Rajoy era líder de la oposición y no había crisis económica, llegó a decir que su futuro Gobierno no daría ni un euro a la Memoria Histórica. Supongo que este dato ayuda a averiguar si las decisiones son económicas o políticas.

Nos facilitaron esas declaraciones y las escuchamos. No obstante, nosotros tenemos que evaluar políticas públicas de los Estados y no valoraciones de los candidatos a presidente del Gobierno.


Abrir las fosas

"Las desapariciones forzadas no son una cuestión del pasado sino una cuestión del presente".

Sobre las mejoras que me ha enumerado de la Ley de Memoria. Usted ha nombrado la necesidad de España de crear un el plan nacional de búsqueda de víctimas de desapariciones forzadas. Sectores de la sociedad española afirman, sin embargo, que la apertura de las fosas significa reabrir heridas y que por tanto hay que dejarlas cerradas. ¿Qué opina de esta afirmación?

Nosotros defendemos que las desapariciones forzadas no son una cuestión del pasado sino una cuestión del presente. Las heridas no están cerradas. No se pueden reabrir porque las heridas nunca se cerraron. Las víctimas y sus familiares nunca han podido tener su duelo. El duelo necesita tener un lugar donde representar el dolor de la separación con su ser querido. Esto nunca lo tuvieron los familiares de los desaparecidos. De modo, que las heridas no pueden estar cerradas. La apertura de fosas significa cerrar las heridas. Nosotros ponemos el mismo énfasis en tema de justicia como de verdad.

Hablaba de reparación económica, ¿ustedes defienden una reparación económica a las víctimas o, al menos, la devolución de las propiedades que fueron confiscadas durante la Guerra Civil a los llamados perdedores?

Eso sucedería en una Ley que hiciera una reparación integral sobre todos los aspectos y cuestiones sucedidas en la Guerra Civil. Si la reparación forzada implicó violaciones del derecho a la propiedad es algo sobre lo que nosotros no nos pronunciamos. La experiencia nuestra es que en las desapariciones forzadas, muchas veces, la reparación principal no es la económica sino la verdad y la justicia. Si España debe reparar económicamente o no a las víctimas es una cosa que debe hablar el Estado con las víctimas.

Valle de los Caídos

"Uno nunca puede saber que el Valle de los Caídos fue un lugar de enterramiento"

Ayer [por el domingo] visitaron el Valle de los Caídos. Quería preguntarles sobre lo ocurrido allí y lo que se les contó por parte de las autoridades. También preguntar si les dijeron que muchos de los cuerpos que allí yacen fueron robados a las familias de cementerios y fosas comunes.

El Valle de los Caídos es un ejemplo de que el Estado español no ha investigado toda la información disponible. Nos dijeron que en este lugar había personas enterradas de los dos bandos y que alrededor de 12.000 cuerpos estaban sin identificar. Sin embargo, podíamos presumir de qué bando eran las víctimas por el lugar de enterramiento. Les preguntamos si habían hecho un análisis del lugar de donde provenían los cuerpos para saber si hay más desconocidos de un bando u otro, si habían ido a archivos militares, civiles, donde fuera para investigar donde murieron y cómo. La respuesta volvió a ser no. El Estado tiene la información pero no la procesa. Es un ejemplo mínimo, pero allí hay 12.000 cuerpos y el Estado no trata de averiguar quiénes son.

Sobre el tema de la autorización familiar, nosotros preguntamos en el Valle. Nos dijeron que los desconocidos no tenían autorización familiar y que los demás, supuestamente, sí. Lo que nos han dicho es que no tienen forma de comprobar cómo se realizó esa autorización. Todo esto no se ha investigado. Sí que nos han dicho que la exhumación sería en algunos sectores imposible y en otros casi imposible. Hay que debatir el destino del Valle pero no es nuestro trabajo.

¿Puede ser un lugar de memoria, como sostienen sectores de la sociedad española, un lugar donde Franco está definido como anterior jefe de Estado?

Mi primera impresión al visitar el Valle de los Caídos es que uno nunca puede saber que es un lugar de enterramiento y nuestra recomendación es tomar como base del debate que debe tener la sociedad española el informe que realizó el comité de expertos (formado por Zapatero al final de su segunda legislatura). Hay solamente dos tumbas con nombres. Los otros 35.000 no tienen ninguno. Este es un tema que hemos visto.

¿Y su sensación personal cuando llegó allí? ¿Tuvo la sensación de poder entender algo de lo que sucedió en España visitando el Valle?

Yo al ver ese monumento mi primera pregunta fue: Yo, no siendo católico, ¿quisiera que mi memoria quedara preservada aquí? Ese símbolo excluye a los que no son cristianos. Esa fue mi primera impresión.

Ley de Amnistía

"La Ley de Amnistía no puede ser obstáculo para una investigación judicial".

En el informe preliminar, también han recomendado dejar sin validez jurídica la ley de amnistía en lo referente a la investigación de desapariciones forzadas. En España, la ley de amnistía ha sido considerada por muchos como la base de la transición y el perdón. ¿Puede una ley del olvido y no la investigación de la verdad ser base suficiente para una democracia?

Nosotros decimos que muchas veces son necesarios procesos de reconciliación para poner fin a dictaduras y a desapariciones forzadas. Lo que creemos es que la Ley de Amnistía no puede ser obstáculo para una investigación judicial y nuestro entendimiento es que no era ese el objetivo de la Ley de Amnistía del 77. Esta ley era para liberar a presos políticos y reintegrarlos a la vida política. No estaba pensada para frenar investigaciones judiciales. De modo, que treinta años después se haya descubierto la Ley de Amnistía con otro objetivo me genera dudas de si no hay otras interpretaciones posibles.

Ustedes han solicitado que esta ley deje de tener efectos jurídicos, pero no han sido los únicos. Diversos organismos internacionales, como ustedes señalan, también lo han solicitado. ¿Cuando hay tantas peticiones y ningún cambio legislativo, se puede interpretar una falta de voluntad política dentro del Estado español?

Un ejemplo. Estuve hace un año en Chile. La Ley de Amnistía de Chile sigue vigente pero hay 800 militares en prisión. No es una cuestión de la Ley sino de la interpretación. No hubo voluntad del poder legislativo para eliminar esta ley. No hubo voluntad del poder ejecutivo para eliminarla. Hubo voluntad del Poder Judicial para dejar de aplicarla. Por tanto, no se necesita ni al poder legislativo ni al ejecutivo, se necesita al judicial.

¿Entonces el problema está en el Poder Judicial español?

Las razones por las que se produce lo que se produce las desconocemos. Lo que sabemos es que el Poder Judicial ha cerrado todas las investigaciones. Quedan dos pero que no avanzan. Los motivos los debe decidir la sociedad española. Si es politización, formación de los jueces, forma en la que se eligen los jueces o cómo promoción, el tipo de carrera, el tipo de ingreso... Son todo factores que pueden contribuir. Es la sociedad española la que debe encontrar los errores.


Publicado en Público, el día 1 de octubre de 2013 | Por Alejandro Torrús

Emails secretos revelan por qué Pedro Sánchez es “prisionero” de la oligarquía

¿Por qué el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se siente miembro de la "casta" política y financiera que ha arruinado España? ¿Qué secretas complicidades oculta? 

La respuesta la dan los emails que Miguel Blesa intercambiaba con sus directivos de Caja Madrid y con los representantes del PSOE en la entidad, reunidos en el libro Pedro Sánchez (PSOE) y sus "compañeros" de la "casta", que lleva como subtítulo "Los correos que relatan como socialistas, UGT, CC.OO. e Izquierda Unida sucumben al poder del dinero". Con 42 años, Pedro Sánchez nada hacía pensar que pese a su juventud ya llevaba recorrida mucha "carrera" política y había conseguido auparse al cargo de consejero de Caja Madrid. La dirección federal y madrileña del PSOE lo habían "ascendido", a pesar de ser un desconocido concejal de la oposición. ¿Por qué? La respuesta la dan nuevamente los correos: Zapatero y Blesa llegaron a entrevistarse en la Moncloa, pero el "día a día" de la entidad que fue a la quiebra lo controlaba su ministro "Pepiño" Blanco. Decenas de correos electrónicos lo evidencian. Cuando les convino, "Pepiño" y el secretario general de la FSM-PSOE, el madrileño Tomás Gómez, pactaron el relevo de Blesa con Esperanza Aguirre y los sindicatos CC.OO. y UGT para darle el cargo a Rodrigo Rato. Y entonces ocurrió lo inesperado: el banquero sorteó el primer golpe porque había comprado a la mayor parte de los socialistas y comunistas de Caja Madrid, tanto en los partidos (PSOE, IU) como en los sindicatos (CC.OO. y UGT). Y ganó la votación.

"Pedro Sánchez ha hecho carrera al calor de José Blanco. Este militante de base es un diputado y antes fue concejal del Ayuntamiento de Madrid. Pero todavía más, es el líder de una Fundación que se constituyó como grupo de presión dentro del PSOE, cuyos otros destacados miembros son Óscar López y Antonio Hernando. El grupo de Pedro Sánchez fue captado por José Blanco antes del 35 Congreso en julio del 2000, en el que Zapatero fue elegido secretario general del PSOE", revela el periodista Luis Santos, ex-trabajador del PSOE que trabajó en el Grupo Socialista del Congreso. Y añade: "El grupo de presión de Pedro Sánchez había querido constituir una candidatura en el 35 Congreso, y protestó ante la Comisión Gestora por la desigualdad de trato. Su programa de entonces era muy regeneracionista, pero se lo guardaron para servir de capitanes en la Ejecutiva de Zapatero. El "feeling" fue grande entre José Blanco y Óscar López, mientras que Rubalcaba utilizaba de alter ego en el Congreso a Antonio Hernando, sobre todo cuando fue titular de la cartera de Interior". Y el análisis se ha cumplido: Hernando es el nuevo portavoz de Pedro Sánchez en el Congreso.

Hay más pruebas: el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo (PP), declaró que el secretario de organización del PSOE, José Blanco, le pidió en 2005, a través del concejal socialista Pedro Sánchez, que agilizara la licencia municipal necesaria para unas obras en la sede federal del partido, en la calle Ferraz de la capital. Pedro Sánchez negó haber realizado esa llamada pero Cobo se reafirma: "el concejal socialista Pedro Sánchez me llama y me dice 'mira, perdona que te llame, pero es que Pepe Blanco me pide que, como vamos a hacer obras en Ferraz en verano, quería saber si lo antes posible teníamos la licencia'. Y como mi obligación es igual, sea el PSOE o un ciudadano en una cafetería que te pide una licencia, llamamos por teléfono a ver si se puede agilizar. Lo hacemos siempre, siempre, incluso cuando nos lo pide el PSOE", explicó Cobo.

Pedro Sánchez no sale directamente en los correos de Blesa salvo cuando se hace relación nominal de los consejeros socialistas. Era un anónimo, disciplinado y vulgar concejal que se limitaba a apretar el botón de las votaciones y a cobrar por ello. Sin preguntas, sin alharacas, sin molestar a los poderosos que lo utilizaban ni al partido que lo había colocado. El banco fue a la quiebra y Pedro Sánchez seguía apretando el botón impertérrito, aunque él era de profesión economista y profesor de universidad, por lo que debía al menos intuir lo que pasaba allí, de hecho recibía numerosos informes sobre la situación financiera de la caja. Ni se lo olió. O si olfateó algo, no dijo ni "mu". Tampoco votó nunca en contra, y algunos de sus compañeros sí lo hicieron, según reflejan los emails, pues Blesa era muy quisquilloso con quien no votaba a su favor y quería saberlo.

¿Por qué esa actitud de Sánchez?
Un email puede aclararnos la cuestión: "Por lo que se refiere a los Consejeros Generales, miembros de la Asamblea pero no pertenecientes al Consejo ni a la Comisión de Control, cobran una dieta de 1350 € brutos por reunión (más el regalo, que es importante). Buena parte de ellos, además, son seleccionados por las diferentes 'sensibilidades' para cubrir vocalías en participadas de la Corporación según el cupo cada una conforme al porcentaje de su representación en la Asamblea General (aunque no tienen por que ser Consejeros Generales). En estas participadas (Pensiones, Gesmadrid, Tasamadrid...) la dieta es de 1803,04 € al mes, salvo agosto. Cada vez que se produce una vacante, el Secretario General pide su sustitución directamente al líder de la sensibilidad correspondiente (comentando al Presidente los casos singulares)".

Pedro Sánchez cobró de la "casta" que saqueó Caja Madrid una parte en dinero "más el regalo, que es importante". ¿Cuánto? Nunca lo ha declarado, ni un solo periodista le ha preguntado, ni siquiera el asunto salió en el amañado debate de las "primarias" con sus otros dos oponentes. Piensa el PSOE que los ciudadanos son tontos, que no se enteran, que meten la cabeza debajo del ala, como los avestruces cuando ven peligro. Pero quienes lo hacen son ellos, con el agravante de que Pedro Sánchez no es un avestruz, es un pavo real, el más bello de la fauna. Él es "Pedro el guapo" y precisamente su hedonismo permanente le impide ver el duro sufrimiento que padecen las tres cuartas partes del país, con un paro que es la vergüenza del mundo civilizado o causa la risa de los países limítrofes por pretender erigirse como "modelo económico del crecimiento europeo", como acaba de confesar con perplejidad e ironía el primer ministro italiano Mateo Renzi. Nuestra "casta" ya ha perdido hasta la dignidad exterior y el paciente pueblo español, que no es tan sordo, ciego y estúpido como estas gentes se imaginan, sabrá responderles dentro de apenas 5 meses y medio, pues se barruntan ya las elecciones para el 31 de mayo, el tope legal. Van a aferrarse a los cargos hasta el último día y el último minuto.


Los correos electrónicos son demoledores y los personajes que en ellos figuran son muy relevantes: Zapatero, Pepiño Blanco, Tomás Gómez, Felipe González, Pedro Solbes, Miguel Sebastián, Rafael Simancas... en la primera fila de la política. Pero después los que se lo llevaban "crudo", socialistas de segunda fila, mediocres segundones que decidían con su voto pero que, corrompidos por Blesa, se desmarcaban del partido cuando éste bajaba su pulgar hacia el suelo. La compra del Banco de Miami, la elección de Romero de Tejada, el alcalde de Majadahonda (donde nació la trama Gürtel), la venta de Iberia, los créditos fallidos a Martinsa-Fadesa y a centenares de empresas de amigos, familiares y compañeros de partido, el nombramiento de Rodrigo Rato primero y Goirigolzarri después en Bankia a pesar de su "dudosa moralidad"...

Capitaneados por el desconocido lugarteniente socialista y profesor universitario en Ciencias Políticas de la UNED, Antonio Romero Lázaro (número dos de Rafael Simancas) y el anodino Francisco Pérez Fernández (jefe de gabinete de Simancas), torearon como quisieron en Ferraz a Leire Pajín, que tampoco preguntaba demasiado. Los dos socialistas acumularon importantes créditos con la entidad en los últimos años.

Las cuotas de Romero superan los 40.000 euros al mes, 900.000 euros a devolver en 24 meses con un modesto sueldo de profesor universitario. Suman 1,3 millones de euros sin contar con los 600.000 adicionales suscritos por parientes, según el periodista Carlos Segovia. Y es difícil conocer los demás ingresos de Romero en la caja, porque la entidad no los detalló nunca, pero puede dar una idea del saqueo lo que dice un email solo sobre sus "tarjetas Black" (negro): "los Vicepresidentes, Antonio Romero, Bedia y Baquero tienen una cobertura de 50.000 € al año; los demás de 25.000 €". Por su parte, Francisco Pérez se jactaba de que no le preocupa ser expulsado del partido, porque tenía asegurado un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Madrid que dirigía Gallardón gracias a su larga mano y amistad con Blesa.

Y todos ellos junto al "fontanero" de Felipe González en Moncloa, Ignacio Varela, el incombustible Ramón Espinar, y tantos otros. Ocurrió lo mismo en Andalucía con los entonces presidentes de las cajas de ahorros de San Fernando y El Monte, los militantes socialistas Juan Manuel López Benjumea e Isidoro Beneroso. Y con tantos y tantos otros, tan alejados de la honradez de las bases, mil veces engañadas. "Sabía que contaba con el ok de sus jerarcas, ahora trabaja mano a mano con José Blanco"; "Antonio ha mantenido informado de todo este tema a José Blanco (por vía directa, hablaron ayer mismo) y a Zapatero (por vía de Ignacio Varela y del propio Blanco), que están de acuerdo". No hay excusa alguna ni justificación: Pedro Sánchez no se enfrenta -ni podrá hacerlo nunca- a la "casta" simplemente porque es parte de ella. Y este libro lo evidencia.


FUENTE: ESPÍA EN EL CONGRESO | 22-09-2014

lunes, 15 de diciembre de 2014

SOCIALISMO DEMOCRÁTICO


Por Rosa Luxemburgo


"Sin elecciones generales, una prensa no cohibida, la libertad de asociación y la libre lucha de las opiniones, la vida de toda institución pública desaparece, se convierte en una vida ficticia en la que la burocracia se mantiene como el único elemento activo. La vida pública comienza a adormecerse, unas docenas de líderes de partido, de energías inagotables e idealismos sin límites, dirigen y gobiernan, debajo de ellos hay una docena de cabezas sobresalientes que dirigen de verdad y una élite de obreros, convocada de vez en cuando a las asambleas, para aplaudir los discursos de los líderes, aprobar en forma unánime las resoluciones presentadas, es decir, en el fondo, una sociedad de camarillas -de hecho una dictadura, aunque no la dictadura del proletariado, sino la dictadura de un puñado de políticos- una dictadura en el sentido burgués puro, en el sentido del dominio de los jacobinos... Se trata de una ley predominante, objetiva, una ley a la que ningún partido político podrá escapar" (Rosa Luxemburgo)
Para Rosa Luxemburgo, la política tradicional en una época de dominio burgués era asunto de políticos profesionales que actuaban exclusivamente en el interés de una parte de la sociedad con el fin de obtener y asegurarle privilegios económicos y culturales. Según la opinión de Rosa Luxemburgo, tanto del SPD (partido socialdemócrata alemán -nota de la trad.) de orientación reformista-parlamentaria, como los bolcheviques, de tendencia revolucionaria-dictatorial, se habían estancado en esta tradición política burguesa: ninguno de ellos se identificaron como parte de los desfavorecidos, sino más bien como sus representantes.

Para Rosa Luxemburgo, el socialismo no era un servicio para los demás o el regalo de un partido político a los oprimidos y explotados. En su opinión, la política socialista y el socialismo debían surgir del movimiento conjunto, voluntario y consciente, de todos los desfavorecidos. En 1904, escribió que este movimiento fue "el primero en la historia de las sociedades de clases en ser concebido en todas sus fases, en todo su desarrollo, en función de la organización y la acción independiente y directa de la masa". Aceptaba a los políticos profesionales y los partidos políticos apenas como la parte del movimiento que estaba a cargo de la organización y la formación política.

Con la creciente agresividad del militarismo alemán, así como las guerras por una nueva repartición del mundo y, sobre todo, la Guerra Mundial que estalló en 1914, la cuestión de la paz adquirió un peso especial. Para Rosa Luxemburgo, la sociedad socialista a la que se aspiraba era profundamente pacífica. La concebía como una forma de convivencia humana en la cual se debían eliminar todas las causas de la guerra y de la barbarie. Fue también su anhelo profundo de paz el que motivó a Rosa Luxemburgo a luchar por el socialismo con toda su pasión.

Rosa Luxemburgo no tuvo la intención de emplear la fuerza física contra los elementos opresores y explotadores: 
"La revolución proletaria no requiere de terror para lograr sus objetivos; odia y repudia el asesinato. No precisa de estos instrumentos de lucha porque no lucha contra individuos sino contra instituciones, porque no entra al combate con ilusiones ingenuas cuya frustración tendría que vengar con sangre. No es un intento desesperado de una minoría de moldear el mundo a su ideal mediante la violencia, sino la acción de la gran masa del pueblo...".
Al igual que Marx, entendía la "reestructuración social" como un derrocamiento de todas las condiciones "en las cuales el ser humano es un ser humillado, subyugado, abandonado, despreciado". Quería lograr esta reestructuración social mediante una lucha permanente por la hegemonía, con cuya ayuda esperaba lograr un desplazamiento sostenible de las relaciones de poder dentro de la sociedad. De esta manera pensaba no sólo alcanzar la expropiación de los expropiadores, sino dejar infértil para siempre el terreno social para la explotación y opresión. Consideraba que esta era la vía adecuada para superar el capitalismo. Rechazaba todo acto de terror contra los dueños del capital y, en vez de ello, abogaba a favor de un socialismo sostenido por la mayoría de los desfavorecidos, un socialismo desde el cual el nuevo surgimiento del capitalismo no resultara atrayente.

Para Rosa Luxemburgo, la lucha por la hegemonía era una lucha permanente para conseguir la aprobación y el apoyo de mayorías cualificadas. Ésta fue una de las razones por las cuales para ella la libertad y la democracia no eran un lujo otorgado o negado a discreción de los políticos socialistas, sino la condición de toda política socialista:
"La libertad únicamente para los seguidores del Gobierno, únicamente para los miembros del partido -por numerosos que sean- no es libertad. La libertad es siempre la libertad de los disidentes. No por un fanatismo de justicia, sino porque todo lo que la libertad política tiene de vital, benéfica y purificadora depende de esta característica y deja de tener efecto si la libertad se convierte en privilegio". 



FUENTE: Fundación Rosa Luxemburg

domingo, 14 de diciembre de 2014

La ONU lo tiene claro: España tiene que juzgar o extraditar a los franquistas

El informe del Relator Especial de Naciones Unidas advirtió a España de que "sólo podrá denegarse la extradición de los acusados si la justicia española inicia las investigaciones y juzga a los responsables".



El nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, no tiene dudas. A pesar de "no conocer" la orden cursada desde Argentina contra 19 franquistas (Antonio Barrera ha fallecido) se ha atrevido este miércoles a adelantar que en España hay "una Ley de Amnistía aprobada en Cortes" y que los delitos de los acusados están "prescritos". Pero la valentía del ministro no llegó hasta ahí. Acto seguido comparó el procedimiento anterior cursado contra Billy el Niño y Jesús Muñecas por presuntas torturas con la nueva lista de 19 franquistas, entre los que se encuentran ministros de la Transición como Martín Villa, imputado por la muerte de cinco obreros en una manifestación, y Utrera Molina (el suegro de Gallardón), por haber convalidado con su firma la sentencia de muerte de Salvador Puig Antich.

Para "no conocer la orden", el ministro de Justicia se lanzó bien a la piscina. Cabe recordar al ministro que un presunto delito de torturas no es lo mismo que convalidar una sentencia de muerte desde los sillones del Consejo de Ministros y que, por tanto, el procedimiento judicial no puede ser similar. Además, Catalá debería conocer que en el tiempo transcurrido entre las peticiones de extradición de Billy el Niño y Jesús Muñecas y la petición de extradición de 19 franquistas ha habido interesantes e importantes pronunciamientos internacionales sobre la interpretación que la Justicia española hace de la Ley de Amnistía de 1977 y que emplazan a España a cooperar con la llamada querella argentina.

El más importante de estos pronunciamientos fue, sin duda, el debate vivido en el XXVII Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el que España fue una de las grandes protagonistas. Allí se presentaron dos informes demoledores sobre la impunidad de la que goza el franquismo en España y sobre el obstruccionismo de la Justicia en relación a este tema. Los informes fueron elaborados por el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas, por una parte, y el Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff.

Este último informe es clarividente. El Relator Especial de la ONU advirtió a España de que tiene "la obligación internacional" de "extraditar o juzgar" a los franquistas reclamados desde Argentina y que "sólo podrá denegarse la extradición de los acusados si la justicia española inicia las investigaciones y juzga a los responsables". Asimismo reclamó al Gobierno de Rajoy "asegurar la colaboración de la justicia española con procedimientos judiciales en el exterior". 

La recomendación de la ONU fue clara y taxativa. ¿Ha argumentado el ministro Catalá, por tanto, que las extradiciones no pueden producirse porque los implicados ya están siendo o ya han sido juzgados en España, tal y como reclama la ONU? No. El ministro argumenta, como ya hizo la Audiencia Nacional en el anterior procedimiento judicial referente a Jesús Muñecas y Billy el Niño, que los inculpados están protegidos por la Ley de Amnistía aprobada por las Cortes en octubre de 1977.


Pero, ¿qué dice la ONU sobre esta Ley de Amnistía y de la actitud del Estado y de la Justicia de utilizarla como justificante para no investigar los crímenes cometidos durante la dictadura, la Guerra Civil y la transición? El Relator Especial vuelve a ser contundente: España debe "privar de efecto las disposiciones de la Ley de Amnistía que obstaculizan todas las investigaciones y el acceso a la justicia sobre violaciones graves de los derechos humanos cometidas durante la Guerra Civil y el fraquismo". Dicho de otra manera, la Ley de Amnistía no puede ser jamás una excusa para no investigar violaciones de derechos humanos.

Contradice tratados internacionales

El Relator Especial de la ONU recalca, además, que la práctica del Estado español de archivar la "totalidad de los casos presentados ante la justicia española por crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo (...) contradice las obligaciones internacionales en materia de derecho a la justicia" vulnerando también "el derecho a la verdad". Expresamente, la Ley de Amnistía contradice, entre otros compromisos internacionales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que fue suscrito por España y publicado en el BOE el 30 de abril de 1977. Seis meses antes de que las Cortes aprobaran la Ley de Amnistía en octubre del 77. 

Este compromiso internacional señala en su artículo 15 que aquellas personas que cometieron actos delictivos conforme a los "principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional" pueden ser juzgados y condenados aunque no fueran hechos delictivos según el derecho nacional en el momento en el que se cometieron. Es decir, los crímenes del franquismo pudieron ser legales conforme a la ley española del momento pero contradicen los principios del derecho internacional, por lo que pueden ser juzgados y condenados. El Estado español se comprometió a una cosa en el ámbito internacional y estableció una ley que operaba en sentido contrario en apenas seis meses.

Por último, el Relator Especial de la ONU concluye recordando a los profesionales de la Justicia española que en "países que no han derogado leyes de amnistía" (como es el caso de España), "algunos tribunales han encontrado interpretaciones (...) que no han impedido la investigación y el procesamiento de presuntos responsables de violaciones a los derechos humanos". Una bonita manera de recordar a los jueces españoles su responsabilidad en el hecho de que la Ley de Amnistía continúe siendo usada como parapeto para frenar el derecho a la justicia, la verdad y la reparación de cientos de miles de ciudadanos de todo el Estado.


FUENTE: Público

jueves, 11 de diciembre de 2014

Dolores Ibárruri: Vivir de pie

Hoy volvemos a repasar la vida de La Pasionaria, dentro de su contexto histórico, como nos la descubre el historiador José Gabriel Zurbano.


En este texto, José Gabriel Zurbano realiza un interesante resumen sobre la intensa y dilatada vida de la dirigente comunista internacional Dolores Ibárruri en su contexto histórico; desde sus inicios en su amada Euskadi natal, cuna de Dolores y de las primeras organizaciones obreras en España; hasta los últimos años de su larga vida, ya de vuelta a su patria en los primeros años de la Transición tras un largo exilio en Moscú. Todo ello sin olvidar el eminente papel que Pasionaria y su partido representaron durante la Guerra de España (1936-1939) frente a la sublevación fascista contra la legalidad democrática republicana de una parte del generalato con el apoyo imprescindible de la jerarquía y la mayor parte del clero de la Iglesia Católica, los terratenientes, el poder financiero y las potencias nazi-fascistas europeas de la época. De la misma manera que el PCE fue la columna vertebral del ejército popular de la República española durante la guerra, tras la derrota republicana Dolores Ibárruri fue la cabeza visible -primero como secretaria general y luego como presidenta- del partido que encarnó la única fuerza política relevante de oposición a la dictadura franquista durante casi cuatro décadas. Por todo ello, Pasionaria se convirtió, ya desde finales de los años 30, en la figura femenina internacional más destacada -como símbolo internacional que traspasó océanos y continentes- de las dos grandes pasiones que protagonizaron la vida de Dolores Ibárruri: el comunismo y la pionera lucha de los pueblos de España frente al fascismo, primero en los campos de batalla y después en la soledad de las trincheras de una ejemplar e inquebrantable lucha clandestina del PCE frente a la dictadura... Vivir de pie: todo un ejemplo para nuestras generaciones.

DOLORES IBÁRRURI, MADRE CORAJE, PALABRA, VOZ, FIGURA Y OBRA DEL ANTIFASCISMO ESPAÑOL.

La forja de un carácter (1895-1917).

Dolores Ibárruri Gómez (La Pasionaria, Gallarta, Vizcaya, 9 de diciembre de 1895 - Madrid, 12 de noviembre de 1989) nació en la zona minera de Vizcaya, la provincia más industrializada y populosa del País Vasco. Su padre, Antonio Ibárruri, era minero y carlista. Su madre, Dolores Gómez, castellana católica y devota también trabajó en la mina antes de casarse. "Soy pues, de pura cepa minera. Nieta, hija, mujer y hermana de mineros... yo no he olvidado nada" [1] De niña tuvo su rebeldía. Asistió a la escuela hasta los 15 años, albergando el deseo de ingresar en la Escuela Normal de Maestras, pero sus esperanzas quedaron frustradas por las necesidades económicas de su familia. Al finalizar sus estudios tuvo que ingresar en una academia de corte y confección que le permitió hallar empleo como sirvienta en la casa de una familia acomodada... el trabajo era agotador, se levantaba a las seis de la mañana y no se acostaba hasta las dos de la madrugada. El 15 de febrero de 1916, se casó en la iglesia de San Antonio de Padua de Gallarta con un minero socialista, Julián Ruiz: pero, como ella misma relata en su autobiografía hasta la guerra civil El único camino, no fue feliz en esta relación dadas las duras condiciones de la vida de las familias mineras y el machismo de su marido. Julián fue detenido tras la Huelga General revolucionaria en la España de 1917 y Dolores se encontró sola con la pequeña Esther, nacida el 29 de noviembre de 1916. La noticia de la Revolución socialista de Octubre de 1917 en Rusia representó para ella un potente rayo de esperanza. 

El primer artículo que publicó en el periódico obrero El Minero Vizcaíno fue escrito en la Semana Santa de 1918. Usó el seudónimo de Pasionaria para firmarlo. Vivió con emoción la revolución de los espartaquistas alemanes de Rosa Luxemburgo en enero de 1919 y cuando en 1921 se produjo la escisión en el PSOE que condujo a la fundación del Partido Comunista de España, Dolores Ibárruri estuvo entre los militantes socialistas vascos fundadores del nuevo partido comunista, siendo elegida rápidamente miembro del Comité Provincial de Vizcaya. En esa época siguieron deteniendo a su marido Julián con cada huelga... Cuando salía de prisión, Dolores solía quedar embarazada; su segundo hijo y único varón, Rubén, nació el 9 de enero de 1920, el mismo año en el que moriría la primogénita Esther. En julio de 1923 tuvo trillizas: Amaya, Amagoya y Azucena. El parto fue difícil y asistido por sus vecinas. Amagoya murió unos días más tarde y Azucena sobrevivió sólo dos años... Eva nació en 1928 y vivió apenas dos meses. La imposibilidad de pagar cuidados médicos y alimentar adecuadamente a sus hijos contribuyó a la muerte prematura de cuatro de los seis que tuvo. A pesar de ello trabajó muy duramente para su familia: plantaba hortalizas y hacía costura para el sastre del pueblo con el fin de incrementar los magros ingresos que provenían del salario de su marido.

Izquierda: Dolores y su hijo, Rubén Ruiz Ibárruri, posan felices en un parque de Moscú ya iniciada la Segunda Guerra Mundial. Rubén murió combatiendo en Stalingrado el 14 de septiembre de 1942, siendo miembro del 62º Cuerpo del Ejército Rojo, durante una encarnizada batalla con los nazis en los alrededores de la Estación Central de la ciudad del Volga. Militante comunista como su madre, Rubén Ruiz recibió a título póstumo la más alta condecoración de la URSS, la de Héroe de la Unión Soviética. Derecha: Dolores saluda al lado de su hija Amaya a la llegada de ambas al aeropuerto de Madrid el 13 de mayo de 1977 en un vuelo de Aeroflot procedente de Moscú. Esta histórica imagen, primera página de todos los diarios de la época, simbolizó la nueva etapa política que se iniciaba en España y el final de 38 largos años de exilio para Pasionaria.

martes, 9 de diciembre de 2014

Los muros que siguen en pie a 25 años de la caída del muro de Berlín

Millones de personas conmemoraron el pasado 9 de noviembre el 25º aniversario de la caída del Muro de Berlín.


Pero el mundo sigue plagado de barreras que dividen a países, pueblos y familias desde Brasil a Uzbekistán, desde Cisjordania a México.

BBC Mundo recuerda 11 muros que siguen en pie.

1.- Estados Unidos-México



La frontera entre México y EE.UU. se extiende por cerca de 3.200 Km.

El muro construido por EE.UU. para controlar la entrada de indocumentados se extiende por aproximadamente un tercio de la frontera es en realidad un mosaico de vallas de acero y concreto, al que se suman cámaras infrarrojas, sensores, aviones, dirigibles y otros mecanismos.

"Hasta la fecha Estados Unidos ha completado 652 millas (1.050 Km) de barreras primarias", le dijo a BBC Mundo Carlos Lazo, vocero de la Oficina de Aduana y Protección de Fronteras estadounidense.

2.- Ceuta y Melilla



Para evitar la entrada masiva de inmigrantes africanos España decidió construir a finales de los 90 dos barreras físicas en Ceuta y Melilla. 

Estas ciudades autónomas ubicadas en territorio africano, al otro lado del estrecho de Gibraltar, representan la entrada más directa a Europa desde África.

La inclusión de cuchillas que generan heridas profundas ha sido uno de los aspectos más condenados de este muro, formado por dos vallas de seis metros de altura y un tendido de alambres tridimensional intermedio de tres metros. 

3.- Cisjordania



La barrera que divide el territorio entre Israel y Cisjordania, que comenzó a construirse en 2002, está formada por vallas, alambradas, zanjas y placas de cemento de hasta ocho metros de alto.

Algunas secciones tienen también "zonas de separación" de hasta 60 metros.

Israel defiende el muro como un mecanismo para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Pero los palestinos y organizaciones internacionales lo denuncian como un "muro de apartheid" que ha llevado además al apropiamiento ilegal de más tierras. 

4.- Irlanda del Norte



Las 99 llamadas "líneas" o muros de paz de la capital Belfast comenzaron a ser levantadas hace 40 años para evitar la violencia entre católicos y protestantes.

Sus dimensiones varían desde unos pocos centenares de metros hasta cinco kilómetros. 

"Están en áreas en las que los nacionalistas (que quieren vivir en una Irlanda unida), y los unionistas (que quieren seguir siendo parte de Reino Unido), viven en zonas contiguas. Existen interfaces o portones de comunicación que se cierran durante la noche y en épocas tensas", explicó Andy Martin, corresponsal de la BBC en Irlanda del Norte.

A diferencia de muchos otros muros, los de Belfast cuentan con apoyo de muchos residentes.

5.- Las dos Coreas



La Zona Desmilitarizada de las dos Coreas (ZDC) es una franja de territorio de cuatro kilómetros de ancho por unos 250 kilómetros de largo, que divide a Corea del Norte y Corea del Sur.

La franja fue creada en 1953, cuando un armisticio puso fin a la guerra entre las dos Coreas que dejó más de un millón de muertos.

Un efecto inesperado ha sido el florecimiento en esa zona no habitada de una de las reservas de biodiversidad más ricas de toda Asia.

6.- Arabia Saudita-Irak


Cerca de la mitad de la frontera de 900 Km entre Arabia Saudita y su vecino del norte, Irak, es con la provincia iraquí de Anbar.

Y en esa provincia es donde combatientes del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico se mueven con libertad, según el corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner.

Estado Islámico ya controla gran parte del oeste de Irak y está efectivamente a la puerta de Arabia Saudita, por lo que el reino está alerta.

Físicamente la frontera parece estar asegurada. Desde 2006 Arabia Saudita ha estado reforzando las barreras existentes con un sistema de vallas altas con alambre de púa, patrulladas desde puestos de observación y bases militares, según Gardner.

7.- Sáhara Occidental


Con más de 2.700 metros de longitud, es considerado el segundo muro más largo del mundo después de la Muralla China.

El Sáhara Occidental es una zona disputada por sus pobladores originales -los saharauis- y Marruecos, que ocupó ese territorio en 1976 luego de que España, la potencia colonial ocupante, se retirara.

Al apropiarse del territorio, Marruecos decidió construir un muro en el desierto para defenderse del Frente Polisario, un movimiento político y militar que busca su independencia de Marruecos y la autodeterminación del pueblo saharaui.

El muro es en realidad un conjunto de seis paredes defensivas. Tiene una altura de entre dos y tres metros y tiene partes de arena, otras de piedra, alambres de espino y minas.

8.- Chipre


En 1964 se definió la barrera que partió Chipre en dos, separando a los grecochipriotas en el sur y los turcochipriotas en el norte de la isla.

Una década después, este muro se convirtió en una frontera infranqueable tras la guerra entre ambas comunidades en 1974.

La alambrada se extiende 180 Km y existe una zona de exclusión entre ambas comunidades (conocida como Línea Verde) bajo control de las fuerzas de paz de la ONU.

Esta "tierra de nadie" tiene un ancho que oscila entre tres metros y 7,5 Km.

Tras la caída del muro de Berlín, Nicosia es la única capital dividida del mundo.

9.- India-Pakistán


La frontera que comparten India y Pakistán, ambas potencias nucleares, es una de las más inestables del planeta.

Muros, alambradas o fortificaciones se extienden por casi la mitad de los 2.900 kilómetros de línea fronteriza.

A finales de la década de los 80, India comenzó a levantar la barrera con el argumento de "combatir el terrorismo".

Un motivo frecuente de tensión es la valla de alambres, combinados con minas y alta tecnología, conocida como Línea de Control, erigida a casi todo lo largo de la frontera de facto en Cachemira, no reconocida por Pakistán.

India y Pakistán se enfrentaron en tres guerras por el territorio de Cachemira, en 1947, 1965 y 1999.

10.- Kuwait-Irak


La delimitación entre Irak y Kuwait con barreras de diverso tipo fue una consecuencia directa de la invasión de Kuwait por parte del entonces gobierno de Saddam Hussein en 1990.

La primera de ellas empezó a construirse en 1991 por iniciativa de Naciones Unidas para evitar una nueva invasión iraquí.

Tiene 190 kilómetros de longitud y se compone de una cerca electrificada, alambre de púa y muros de arena.

En 2004 Kuwait empezó a instalar una nueva barrera de 217 Km. El argumento fue que era necesario proteger la frontera norte del país.

11.- Uzbekistán: alambres de púas, minas y cercas electrificadas.


Uzbekistán ha colocado barreras en gran parte de sus fronteras. El objetivo es, según las autoridades, evitar el ingreso de insurgentes.

En 1999, tras un atentado en la capital, Tashkent, el gobierno uzbeko defendió las barreras como una forma de impedir que militantes del radical Movimiento Islámico de Uzbekistán se infiltraran en su territorio.

Buena parte de los 1.100 kilómetros de frontera que Uzbekistán comparte con Kirguistán están demarcados por barreras de alambre.

En su límite sur, Uzbekistán linda con Afganistán. La barrera de alambre de púa está respaldada por una cerca electrificada.

En la frontera con Tajikistán, de unos 1.500 kilómetros de longitud, la barrera de alambre de púas está reforzada por minas antipersonales.


FUENTE: BBC Mundo

sábado, 6 de diciembre de 2014

Alfonso Guerra, de “la dictadura del proletariado”, a la servidumbre del capital


Por Alberto Arregui (*)
Rebelión


No llegaba a dos metros la distancia que me separaba de Alfonso Guerra, sentados a la misma mesa, debatiendo en comisión en el Congreso de las Juventudes Socialistas en el Portugal revolucionario de julio de 1975.

De los que aún siguen en activo, estaban presentes Txiki Benegas como responsable del PSOE en la organización juvenil y Ramón Jáuregui, delegado de Guipúzcoa. Este último se obcecaba en bloquear la comisión, ya que el ala izquierda defendíamos que la formulación teórica que hizo Marx de la dictadura del proletariado, como expresión de la democracia socialista, constase en nuestra declaración de principios. Nosotros creíamos sinceramente en el marxismo, y defendíamos (yo aún lo defiendo) que la democracia burguesa no es sino la dictadura del capital, que dando la apariencia de que participamos en las decisiones, es una democracia de decorado, mientras todas las decisiones de importancia, todo lo que se produce, todo lo que se lee o aquello de lo que se informa, lo deciden los grandes propietarios de los medios de producción y las finanzas. Los gobiernos "democráticos", no son sino "el comité ejecutivo" a las órdenes de la clase dominante (sí, he dicho "clase", no casta ni élite). En consecuencia, el socialismo debe suponer durante un período la democracia para la clase trabajadora y necesariamente, un control sobre las fuerzas reaccionarias de la historia que siempre intentan ahogar en sangre cualquier revolución social.

Habrá quien no se lo crea, pero lo juro sobre "Das Kapital", Alfonso Guerra, con su tono socarrón, de pretendido intelectual machadiano, desempató la discusión diciendo: "¿Quién tiene miedo a la dictadura del proletariado? Desde luego no los socialistas, no se puede ser socialista y no defender la dictadura del proletariado, no veo el problema en que así se diga". 

Cuarenta años después, puedo equivocarme en alguna palabra, pero no en la idea, y casi me atrevería a decir que la cita es exacta. 

¿Creía entonces el inefable dirigente en sus propias palabras? La verdad es que eso importa muy poco, lo que importa, desde mi punto de vista, son otras dos cosas: la reconstrucción del PSOE, desde el Congreso de Suresnes en 1974, con un lenguaje radical (en ese momento a la izquierda de los dirigentes del PCE, que estaban empantanados en la "reconciliación nacional"), y su posterior giro a la derecha a toda velocidad, culminando con la domesticación del partido en 1979 en el congreso extraordinario.

Es decir, lo que importan son los hechos, que incontestablemente demuestran el papel decisivo de Guerra en arrancar las raíces históricas del socialismo para convertir al PSOE en un árbol estéril, en servidor imprescindible de los intereses de la clase dominante (he dicho "clase", sí).

Es otra anécdota, pero significativa: en la primavera de 1977, preparando las elecciones generales de junio, la dirección del PSOE purgó el partido de marxistas, o "trotskistas", como se nos llamaba entonces para asustar a los incautos, empezaron por aquellas federaciones donde éramos la mayoría, como Navarra y Álava, pero se dieron cuenta, como enseñó Stalin, que una purga si se empieza hay que llevarla hasta el final, y los dos años siguientes fueron años de persecución y caza de brujas contra todos aquéllos que habían pensado sinceramente que la S y la O del PS, respondían a una tradición histórica que merecía la pena mantener. Después las purgas se extenderían también a la UGT.

En todo ello, Guerra fue nuestro "Beria" particular. Y esa es la anécdota: yo fui expulsado del PSOE por telegrama, sin proceso alguno, eso sí firmado por el mismo Alfonso Guerra, que a mucha más distancia de mí que en el 75 se había convertido en el fiel servidor de los poderes establecidos.

Una clave imprescindible para comprender la Transición es la transformación sufrida en el seno de las organizaciones políticas. Algo que mucha gente no comprende es que la batalla más decisiva en la Transición, para hacer triunfar el proyecto constituyente de 1978, con todo lo que ello suponía de claudicación de la izquierda, se dio en el interior del PSOE.

También en el PCE se dio ese conflicto, pero se expresó más en lo que los ingleses llamarían "votar con los pies", ya que el régimen interno y la autoridad de la dirección impedían un debate abierto. Así, en la Pascua de 1977, el Comité Central del PCE adoptó, sin un solo voto en contra, la postura de rendición ante la reforma Suárez, parapetándose tras la bandera de la dictadura y acatando la monarquía y la "unidad sagrada de la patria española". Eso llevó a un abandono, progresivo, de la militancia.

Los sectores más inteligentes de la operación reformista, con Suárez a la cabeza, comprendieron muy pronto que si ganaban al PSOE para su causa la partida estaba ganada. En cuanto al PCE, pensaban que sería más resistente de lo que fue y habían planificado llevar a cabo las primeras elecciones (junio de 1977) sin su legalización. De hecho, el cambio de postura de Suárez, al llegar a un acuerdo con Carrillo, le granjeó para siempre el odio de la cúpula militar.

Que la historia del PSOE en esos años es también, en gran medida, la historia de la Transición se puede comprobar claramente en los decisivos meses de la segunda mitad del año 1979.

En marzo se habían celebrado las elecciones generales y el PSOE obtuvo 121 escaños, quedaba claro que la UCD del postfranquismo de Suárez no iba a soportar otro período electoral, y la alternativa era un partido que en su congreso de 1976, se declaraba "marxista, democrático y de clase". La burguesía apretó las tuercas y Felipe González lanzó su proclama defendiendo el abandono formal del marxismo: "El capitalismo es el menos malo de todos los sistemas posibles", proclamó. 

Sin embargo, las raíces históricas del partido aún pesan y Felipe perdió el congreso que se celebra en mayo. Lanza su órdago y dimite; la izquierda del partido no se atreve a tomar la dirección en sus manos, se habla de que "los alemanes retirarán su apoyo, hay peligro de golpe de estado...", el miedo se apodera de ellos y aceptan que se nombre una gestora y se celebre un congreso extraordinario en septiembre. Esa cobardía de la izquierda socialista contrasta con el juego decidido de Felipe y Guerra que ya se sienten "hombres de Estado", dispuestos a defender el sistema poniendo al PSOE a su servicio.

La izquierda había perdido su oportunidad histórica y no volvió a levantar cabeza, salvo momentos esporádicos.

El triunfo de 1982 demostró que González había asumido su papel de hombre de orden, no sólo abandonó las raíces obreras, sino que emprendió una reforma brutal contra los derechos de la clase trabajadora.

Eso provocó la ruptura con UGT, que no siempre ha sido la organización que hoy vemos. Los diputados socialistas y dirigentes de UGT, Nicolás Redondo y Antón Saracibar, rompieron con la dirección del PSOE, abandonaron su escaño de diputados y levantaron a la clase trabajadora frente al gobierno. Junto a CC.OO. convocaron la huelga más impresionante que se ha vivido en el Estado español en la época moderna, el 14 D de 1988.

Pero no tuvieron la decisión de rematar la faena, de generar una nueva fuerza política que hubiese desplazado a los González y Guerra. La Izquierda Unida de Anguita no tuvo la lucidez de ofrecerles una alianza que no pudiesen rechazar. Retrocedieron, tras una victoria parcial, se conformaron con poco y las cuestiones vitales siguieron su curso, preparando el triunfo de la derecha y la crisis histórica de la izquierda.

A pesar de todo, el PSOE no es un partido homogéneo: sobreviven semillas de su historia ahogadas por el pasado cercano y el presente lamentable de ZP y Pedro Sánchez.


Guerra se va, dejando un partido dispuesto a formar gobierno de coalición con el PP ante la amenaza de la recuperación de la izquierda. Su aportación histórica, incontestable, es la de haber colaborado en primera línea a desarmar a la izquierda en el período de la Transición. Quedará en el museo de los horrores históricos y no estará sólo, Carrillo y otros muchos llenarán las estanterías de un museo vetusto de quienes han intentado arrebatarnos la memoria, que en ningún caso impedirá que siga girando la rueda de la historia, para decir con Brecht: "lo que hoy está arriba, no siempre seguirá arriba".

Entonces, como ahora, el síntoma más claro de que existe la posibilidad de una revolución social, es la lucha encarnizada en las organizaciones de la clase obrera entre las tendencias partidarias de pactar con la clase dominante y las partidarias de exaltar a la nueva clase al poder, para crear una nueva sociedad. Siempre, el resultado de esa partida determina el curso de la historia, es una constante de toda revolución merecedora de ese nombre.


(*)Alberto Arregui. Miembro de la Presidencia Federal de IU. (En 1976, miembro de la dirección federal de las Juventudes Socialistas, del Comité Federal del PSOE y de la Comisión Ejecutiva de UGT de Navarra).


FUENTE: Rebelión