viernes, 30 de enero de 2015

Cuando despertaron la democracia ya no estaba allí







Veo un chiste de “El Roto”. ¡Qué digo chiste, mucho más que un comentario editorial: “Cuando despertaron, la democracia ya no estaba allí!
Leo una información en info.libre: “El PP destinó 28 millones en seis años a retribuciones de 100 dirigentes”. La lista la encabezan Luis Bárcenas y Mariano Rajoy, con más de un millón de euros brutos de salario cada uno en el periodo 2006-2011, según consta en las cuentas entregadas por el partido al juez Ruz. Buena parte de los beneficiados cobraban ya un sueldo como parlamentarios, pese a lo cual recibieron remuneraciones prohibidas por la Ley Electoral”. “Los extesoreros del PP Luis Bárcenas (1.107.395 euros) y Álvaro Lapuerta (594.566), la exresponsable de las cuentas en el partido en Valencia Cristina Ibáñez (220.517), el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda (316.269 euros) y el exeurodiputado del PP Gerardo Galeote (373.424 euros) cobraron entre 2006 y 2011 un total de 2,6 millones. Todos ellos, excepto Galeote, están imputados en Gürtel.”
Y no, la democracia ya no estaba allí. Había volado a lomos de la gran resaca corrupta. Un partido que gobierna con mayoría absoluta ha destinado entre 2005 y 2011, 28 millones de euros a pagar sobresueldos a su cúpula dirigente cuando el país se desangraba, cuando el átomo de la crisis se desintegraba en forma de explosión de recortes, de derechos y de sueldos, y esta clase dirigente, pregonera de la austeridad y el austericidio, se enriquecía con la sopa boba de sobres, sobresueldos y gratificaciones para sonrojar a los pingüinos.
¡Y no les da la más mínima vergüenza ni el menor asomo de dignidad por esbozar una dimisión! Han estado sangrado al pueblo, lo han dejado sin derechos laborales, sin educación, sin sanidad, sin prestaciones a personas dependientes, sin pagas extras a los funcionarios, han atracado el poder adquisitivo de los pensionistas y ellos se enriquecían con unos fondos de un más que dudoso origen y finalidad.
¿Hay una señal que indique donde está el límite de tanta indignidad? Siguen siendo ministros, secretarios generales de esto o aquello y en el infinito rostro no les aparece el menor rubor. Y cobran dobles indemnizaciones por viviendas y circulan en torno a nuestra sepultura, mintiendo y regodeándose con su estafa mental, con su mercancía averiada de democracia para listos.
Si, hemos estado dormidos, y cuando hemos despertado de este mal sueño, la democracia se había ido. Con el fulgor de una política vacía, de un jolgorio general de corruptos, de una historia sin entierro.

Ellos, los que todo lo explican desde el simulado o el diferido, se indemnizan por todo, cobran por todo, fornican por todo, se toman los gin-tonic a la envergadura del descaro y, además, los votamos.
Irradian claridad, no hace falta nada más para que nos levantemos y pongamos su espíritu neto entre rejas. Son vulgares ladrones, de derechos, de dineros y de sueños.
Y algunos sueños, vuelan.

martes, 27 de enero de 2015

La Comisión pola Memoria Histórica reclama la retirada de 52 símbolos franquistas en la ciudad

Pazo de Meirás, en Sada
Solicita que se devuelva al patrimonio público el pazo de Meirás y la Casa Cornide.


La Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica depositó esta mañana en María Pita una carta dirigida al alcalde a modo de moción para la retirada de la simbología franquista que todavía hay en la ciudad, y que va desde la retirada de los cuadros de regidores que gobernaron durante la dictadura, hasta el cambio de nombre de varias calles, así como los títulos de hijos adoptivos.

En total, en la moción, entregada por el secretario de esta entidad, Rubén Afonso Lobato, se solicita la eliminación de 52 símbolos franquistas. El texto, que se insta a refrendar en el pleno municipal, incluye 23 calles, 21 distinciones honoríficas, 4 nombres y placas de grupos de viviendas y otros 4 monumentos, placas y escudos.

Aunque algunos de estos símbolos, según reconoce en el texto, ya han sido retirados, la mayoría continúa, en especial los relativos a nombres de calles vinculados a la etapa de la dictadura franquista. En la moción se explica que el pleno municipal del 7 de septiembre de 2009 ya aprobó la eliminación de los 52 símbolos franquistas, aunque ésta no se llegó a completar. Solicita también la colocación de una placa en el Palacio Municipal de María Pita "que recuerde y honre a todas las personas que trabajaban en el ayuntamiento y que fueron asesinadas o represaliadas después de la sublevación militar de 1936" y también insta a que se recuerde a las personas que estuvieron en presidio por este motivo, se realice un reconocimiento institucional de las víctimas de la dictadura y se apoye la querella de Argentina para que se juzguen los crímenes del franquismo y la derogación de la Ley de Amnistía de 1977.

Por último, la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica reclama la devolución al patrimonio público de dos propiedades de los descendientes de Franco en la provincia: el pazo de Meirás, en Sada, y la Casa Cornide en A Coruña. 

Casa Cornide en A Coruña


FUENTE: La Voz de Galicia

domingo, 25 de enero de 2015

Los 5 textos de Virginia Woolf que toda mujer debe leer

Un día como hoy, pero de 1882, nacía en la ciudad de Londres, Inglaterra, Virginia Woolf, la autora de Una habitación propia. Y queremos, desde aquí, rendirle homenaje recordando cinco de sus posibles mejores obras que toda mujer debe leer.

Virginia Woolf (1882-1941), sin duda, ha sido una de las escritoras más distintivas del siglo XX. Esta novelista, hija de padre filósofo, nació un 25 de enero en la ciudad de Londres, Inglaterra. El amor de Virginia por el arte y las letras se hizo evidente hasta 1917 con la editorial The Hogarth Press, que fundó junto con su esposo Leonard Woolf. La escritura de esta ensayista británica tiene una gran influencia del ambiente intelectual y liberal de Bloomsbury (Inglaterra), y sobre todo del filósofo George Edward Moore, cuyo principio filosófico consistía en tener una postura ética dependiente del placer estético, o mejor dicho, en que los aspectos personales y el goce estético deben constituir los más grandes bienes a los que puede aspirar el ser humano.

Mrs. Dalloway es una de las novelas más representativas escrita por Virginia Woolf, y a pesar de que ya han pasado más de 85 años de su publicación, el trabajo de esta escritora sigue vigente en la literatura y en el pensamiento feminista de hoy. 

Como un breve recorrido por las letras de Virginia Woolf, seleccionamos cinco de sus posibles mejores obras que toda mujer debe leer. Fragmentos o capítulos que integran algunas de sus novelas; en su mayoría, textos autobiográficos que permiten descubrir el universo interior de la autora mientras pone de manifiesto las dificultades de ser mujer en una época dominada por el sexo masculino.

5. El tiempo pasa, segunda parte de la novela Al faro (1927)

Al faro es una novela dividida en tres partes: La ventanaEl tiempo pasa El faro. La historia gira alrededor de la familia Ramsay, conformada por los padres y sus ocho hijos. Esta obra narra las vivencias y las emociones que enredan a la familia mientras vive en su casa de verano, frente al faro. La importancia de esta novela consiste en la carga social que tiene el papel de la mujer: responsable de mantener el ambiente familiar y la belleza como sus fuentes de poder. 

Al faro es, sin duda, una novela autobiográfica. La escritora afirma que gracias a esta obra es que pudo por fin encontrar su poética y el momento en el que la libertad y su alma daban frutos. Esta novela explora la emotividad que encierra el acto de esperar, y sobre permanecer en el transcurrir del tiempo.



4. La mancha en la pared, de la obra Lunes o Martes (1921)

Este capítulo forma parte del único volumen de cuentos que sacó a la luz la autora durante su vida. En esta historia deja claro que el arte no emerge necesariamente de lo más complicado, sino que, a veces, se encuentra entre las cosas más insignificantes de la vida.

Como conclusión está que los misterios de la vida se pueden encontrar en los escenarios más casuales de la cotidianidad. Da a entender que el arte, a pesar de su dilema, debe tener como respaldo una idea que trascienda.



3. El vestido nuevo, de la obra La casa encantada (1944)

Esta obra particularmente se concentra en el sentimiento de contradicción que la mujer se crea a partir de las presiones sociales, que la obligan a pertenecer a un grupo determinado, y en el que precisamente no está del todo a favor.

Esta incomodidad que ha persistido a lo largo de la historia de la mujer es provocada por el choque producido entre los valores e ideales éticos y morales que la han formado, con los de una sociedad que depende de las superficialidades.

El vestido nuevo es la historia de una chica que se enfrenta a lo superfluo de la moda. Este cuento plantea la problemática en la que se enreda una mujer al desear usar un vestido que la hará sentir única, al mismo tiempo que, también, será su condena. 



2. Bocetos del pasado, de la obra Momentos de vida (1976)

Esta obra autobiográfica de Virginia Woolf se integra por seis textos encontrados tras la muerte de su marido. Momentos de vida son los sucesos en el camino de la autora contados de manera cronológica; en ésta se puede apreciar el paso del tiempo y el proceso de madurez espiritual y poética de la escritora británica.

Bocetos del pasado es un texto que evoca el sensible paso de cobrar conciencia de los aprendizajes que deja el ser parte de este mundo. Es un escrito que reflexiona acerca de la condición del arte y del sentido del ser respecto a nuestra realidad. Woolf explora lo más íntimo de la relación entre la sensibilidad humana y la naturaleza; su poética muestra un punto de vista en el que la naturaleza forma parte del dolor humano. Por otra parte, deja en claro que la naturaleza del hombre constituye el arte que lo rodea. 



1. Toughts of peace in an air raid, de la obra La muerte de la polilla y otros ensayos (1940)

Este escrito, elaborado como un discurso universitario, habla acerca del poder de las ideas, de cómo el tener la capacidad de pensar puede ser la mejor arma para luchar y mantener los valores morales intactos.

En este ensayo Virginia Woolf pone al descubierto la cruda verdad de la violencia, mostrando su aspecto más distintivo: ser una cobardía del hombre, y el último recurso que tiene para poder defenderse.

La fuerza de las ideas se ejerce en el acto de llevarlas a cabo, en el coraje de convertirlas en el acto puro; es la mejor forma en la que el ser humano puede ejercer su bondad o su maldad.



La figura y obra de Virginia Woolf fue el principio para generar el pensamiento feminista de la edad moderna. Su manera poética de transformar los momentos efímeros de la vida a una concepción espiritual y artística es su herencia a la literatura.


Más sobre Virginia Woolf: 





jueves, 15 de enero de 2015

Rosa Luxemburgo: La Rosa de la Revolución

Hoy se cumplen 96 años del infame asesinato de Rosa Luxemburgo, una mujer con una firme creencia en la idea del socialismo, el feminismo y el antimilitarismo.

"¡El orden reina en Berlín!" ¡Estúpidos secuaces! Vuestro "orden" está construido sobre la arena. Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror vuestro: ¡Yo fui, yo soy y yo seré!". (Últimas palabras de Rosa Luxemburgo escritas la misma noche de su asesinato).


ROSA LUXEMBURGO: REVOLUCIÓN, INTERNACIONALISMO Y EMANCIPACIÓN.

Rosa Luxemburg o Rosa Luxemburgo (Zamosc, parte polaca del Imperio Ruso, 5 de marzo de 1871 - Berlín, Alemania, 15 de enero de 1919), quizá fue la mujer y teórica marxista más importante del período revolucionario entre 1880 y 1918. Su padre fue Elías Luxemburg, comerciante de maderas judío, y su madre Line Löwenstein. Rosa tuvo cuatro hermanos mayores que ella y nació con un defecto en el crecimiento que la discapacitó físicamente toda su vida. 

Con apenas 22 años, Rosa Luxemburgo fundó en 1893 el periódico La causa de los trabajadores (Sprawa Robotnicza, junto a Leo Jogiches y Julian Marchlewski, alias 'Julius Karshi'), desde el que se criticaban las políticas nacionalistas del Partido Socialista de Polonia. Rosa Luxemburgo creía que una Polonia independiente sólo podía derivarse de una revolución proletaria en Alemania, Austria y Rusia. Ella mantenía que la lucha social frente al capitalismo era lo esencial, cuestionando en cierto modo el posterior concepto de derecho de autodeterminación de las naciones bajo el socialismo, desarrollado por Lenin, con quien sostuvo debates dialécticos al respecto. 

Militancia en el SPD alemán. Lucha frente al imperialismo y por el internacionalismo.

En 1898 Rosa Luxemburgo obtuvo la ciudadanía alemana al casarse con Gustav Lübeck y se mudó a Berlín. Su capacidad política y dialéctica la llevó pronto a ser una de las portavoces del partido. Temible tanto hacia el exterior, frente a sus enemigos políticos y de clase, como hacia el interior del movimiento socialdemócrata, donde denunció repetidamente el creciente conformismo parlamentario del SPD frente a la cada vez más probable situación de guerra. Rosa insistió en que el conflicto entre capital y trabajo sólo podía ser superado históricamente si el proletariado tomaba el poder y se producía un cambio revolucionario en todo el contexto de los medios de producción. Quería que los revisionistas abandonaran el SPD, lo cual no tuvo lugar, pero al menos consiguió que el líder del partido, Karl Kautsky, mantuviera el marxismo en el programa del SPD; aun cuando su intención era exclusivamente aumentar el número de escaños en el Reichstag. Desde 1900, Rosa Luxemburgo expresó sus opiniones sobre los problemas económicos y sociales en varios artículos en periódicos de toda Europa. Sus ataques al militarismo alemán y al imperialismo se volvieron más insistentes conforme vislumbraba la posibilidad de una guerra en Europa, e intentó persuadir al SPD en el sentido de tomar la dirección opuesta. Rosa Luxemburgo quería organizar una huelga general que uniera solidariamente a todos los trabajadores europeos y así evitar la Primera Guerra Mundial, pero el líder del partido se opuso y esto provocó la ruptura de Rosa con Kautsky en 1910.

Relaciones con Lenin y otros líderes obreros.

Entre 1904 y 1906 su trabajo se vio interrumpido a causa de tres encarcelamientos por motivos políticos. Sin embargo, Rosa Luxemburgo mantuvo su actividad política; en 1907 tomó parte en el V Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) en Londres, donde se entrevistó con Lenin [el POSDR fue el partido de Lenin y los bolcheviques (sector mayoritario del partido) antes de su transformación en Partido Comunista a raíz de la Revolución Socialista de 1917 en Rusia]. En el Segundo Congreso Socialista Internacional en Stuttgart (Alemania), presentó una resolución -que fue aprobada- para que todos los partidos obreros europeos se unieran en el objetivo de evitar la guerra. 

Por esos años Rosa comenzó a enseñar marxismo y economía en el centro de formación del SPD en Berlín. Uno de sus alumnos fue el que más tarde se convertiría en líder del SPD y primer presidente de la República de Weimar, Friedrich Ebert, que tuvo mucho que ver en el desenlace final de la vida de Rosa Luxemburgo, como veremos más adelante.

En 1912, como representante del SPD, participó en los congresos socialistas europeos como el que tuvo lugar en París. Ella y el socialista francés Jean Jaurès propusieron que en el caso de que estallara la guerra, los partidos obreros de Europa debían declarar la huelga general. Al ocurrir el atentado de Sarajevo contra el archiduque Francisco Fernando y su mujer, que fueron asesinados el 28 de junio de 1914, y aparecer la guerra como algo ya inevitable, organizó varias manifestaciones (por ejemplo, la de Francfort) llamando a la objeción de conciencia en el servicio militar y a no obedecer las órdenes. A causa de esto fue acusada de "incitar a la desobediencia contra la ley y el orden de las autoridades" y sentenciada a un año de prisión. Su detención, sin embargo, no se produjo inmediatamente, lo que le permitió tomar parte en una reunión de la dirección socialista en julio, en la que confirmó desoladoramente que el sentimiento nacionalista de los partidos obreros era más fuerte que su conciencia de clase.

Su ruptura con el SPD: antimilitarismo y fundación de la 'Liga de Spartakus'.

Activa militante del SPD alemán hasta 1914, año en que abandona este partido al considerar la adhesión del SPD a la "guerra entre imperialistas" desde el nacionalismo alemán como una traición a los principios de la Internacional. En efecto, tras comenzar la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914, el SPD hizo suya la política de Unión Sagrada, que consistía en colaborar con el Kaiser (emperador del II Reich alemán) y los jefes del ejército para llevar a cabo la guerra, incumpliendo de esa manera los acuerdos de los congresos de la II Internacional en el sentido de oponerse a la guerra por todos los medios. Otro tanto sucedió con los socialistas franceses pese a la oposición de su líder, Jean Jaurès. La II Internacional saltaba en pedazos. Sólo un pequeño grupo de la izquierda del partido alemán mantiene los postulados antibélicos, agrupados en torno al diputado Karl Liebknecht, Franz Mehering, Clara Zetkin, Leo Jogiches y donde destacaría la figura de Rosa Luxemburgo. A partir de 1916 este grupo es conocido con el nombre de la Liga de Spartakus (los espartakistas o espartaquistas en español) porque inicia la publicación de una revista que lleva por título Cartas de Spartacus (en memoria de Espartaco, héroe comunista de los esclavos sublevados en la antigua república de Roma hace más de veinte siglos).

El nuevo grupo rechazó el "alto el fuego" entre el SPD y el gobierno alemán del Káiser Guillermo II por la cuestión de la financiación de la guerra, luchando vehementemente en su contra e intentando provocar una huelga general. Como consecuencia de ello, el 28 de junio de 1916 Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fueron sentenciados a dos años y medio de prisión. Durante este tiempo escribió varios artículos usando el seudónimo de 'Junius', los cuales fueron sacados clandestinamente de la cárcel y publicados ilegalmente. En ellos se incluía el titulado "La Revolución rusa", en el cual criticaba a los bolcheviques y con lúcida anticipación avisaba del peligro de que se desarrollase una dictadura si se seguía el criterio bolchevique (aunque, sin embargo, continuó utilizando el término "dictadura del proletariado"). Fue en este contexto en el que escribió su famosa frase: "Freiheit ist immer die Freiheit des Andersdenkenden" ("La libertad siempre ha sido y es la libertad para aquéllos  y aquéllas que piensan diferente"). 

En abril de 1917 se produce la escisión del SPD, surgiendo el USPD (Partido Socialdemócrata Independiente Alemán) que se opone a la guerra y propone una paz negociada. Los espartaquistas, aproximadamente un millar de militantes, se integran en el nuevo partido, que cuenta con unos cien mil afiliados. La gran mayoría de la clase obrera alemana y de las clases medias compartían el fervor nacionalista que se había suscitado al inicio de la guerra, sin embargo, las grandes perdidas humanas, las privaciones crecientes y el impacto de la Revolución rusa, fueron generando un gran descontento en el pueblo alemán. En 1917 se produjo un primer motín en la Flota de guerra. En enero de 1918 tuvo lugar una huelga general que siguieron un gran número de ciudades, formándose los primeros consejos obreros a semejanza de los soviets (consejos) rusos. El gobierno reaccionó mediante la represión de los trabajadores, pero hubo una nueva huelga en Berlín en abril en 1918 organizada por los llamados delegados revolucionarios, militantes independientes de los partidos, que gozaban de la confianza de sus compañeros.

La paz y la señal para la revolución... o la reforma.

En octubre de 1918 se sublevaron las tripulaciones de los barcos de guerra anclados en el puerto báltico de Kiel, lo que fue el detonador de una gran ola revolucionaria en toda Alemania. De Kiel la revolución se extiende a Hamburgo, Holstein, Hannover, Brunswick, Colonia, Munich, Rostock, Leipzig, Dresden, Stuttgart, Núremberg y otras ciudades... El dirigente del SPD, Scheidemann, proclama en el Reichstag la "República Alemana". Dos horas después, Liebknecht proclama ante los manifestantes la "República Socialista Libre de Alemania", pero pronto quedará claro que será la primera declaración la que prevalezca.

El surgimiento de los consejos de obreros y de soldados en toda Alemania es una creación espontánea de las masas, influidas -sin duda- por el ejemplo ruso, pero al mismo tiempo esos consejos, penetrados por oficiales burgueses del ejército, son mayoritariamente socialdemócratas en su composición y sus aspiraciones coincidían con los objetivos reformistas de las cúpulas del SPD y el USPD: conclusión inmediata de la paz, abolición de la monarquía, instauración de la república parlamentaria, reformas sociales, etc. Para superar la -para ellos- peligrosa fase revolucionaria, el SPD levantará la bandera de la unidad socialista (reunificación del SPD y del USPD), con un apoyo mayoritario en las asambleas multitudinarias que se suceden por toda Alemania.

Frente a esta "situación acomodaticia", se levantarán los espartaquistas y otros grupos de la izquierda revolucionaria alemana. Éstos, secundados en cierta medida por el ala izquierda del USPD, hacen un llamamiento a las masas a profundizar la revolución y a transformarla en socialista, explicando que, para alcanzar esos objetivos, es necesaria la lucha armada para hacer frente a los militares de la burguesía y a los propios dirigentes socialdemócratas, a los que califican de traidores y contrarrevolucionarios. Pero la correlación de fuerzas les es adversa. Entre el 16 y el 20 de diciembre de 1918 se reúne el I Congreso de consejos de soldados y obreros de Alemania. De 480 delegados; 292 son del SPD, 84 del USPD, 11 pertenecen al grupo de extrema izquierda Unión de Revolucionarios y 10 a la Liga Spartakus.

La división estratégica entre ambos bloques, reformista-parlamentarista y revolucionario-bolchevique se fraguó antes, en noviembre, cuando el SPD consigue, en el marco del proceso de transición hacia la república tras la abdicación del Káiser Guillermo II, dos importantes iniciativas políticas: la primera que es el socialdemócrata Ebert quien asume el cargo de canciller alemán de manos del príncipe Max de Bade, presidente interino tras la abdicación de Guillermo II. La segunda iniciativa consistió en lograr atraer al USPD hacia un gobierno unitario dejando fuera a los espartaquistas. El 10 de noviembre Ebert anuncia la formación de un nuevo gobierno con tres ministros de cada partido que presenta en un gran mitín en el Circo Busch de Berlín. En ese mismo acto Karl Liebknecht, líder junto a Rosa Luxemburgo de los espartaquistas ocupa la tribuna para -entre otras cosas- afirmar que la Revolución Alemana "está amenazada por los que hoy marchan con la revolución y ayer estaban contra ella". En alusión a los príncipes, generales y dirigentes socialdemócratas que habían pactado la salida republicana parlamentaria. También manifiesta que "los enemigos de la revolución utilizan pérfidamente para sus propios fines la organización de los soldados", aludiendo a la hegemonía del SPD entre los consejos de soldados que incluían a mandos de alto grado que se habían pasado al campo republicano, frente a los consejos de los obreros, con mayor predominio revolucionario ... pero voces de "¡unidad!", "¡unidad!" ahogaron las palabras de Liebknecht.

Situada en el centro de Berlín, la 'Karl-Liebknecht-Haus' fue la sede del Comité Central del KPD de 1926 a 1933. En la actualidad es la sede de Die Linke ('La Izquierda'). Este edificio histórico está situado entre Alexanderplatz y Rosa-Luxemburg-Platz. 

Rosa Luxemburgo y los espartaquistas fundan el Partido Comunista de Alemania.

Los espartaquistas permanecen un mes y medio más en el USPD, para a finales de diciembre de 1918 lanzar un ultimátum a su dirección para romper con el proceso farsa liderado por los generales y el SPD. El ultimátum es rechazado y en las navidades de 1918 la Liga Espartaquista celebra una Conferencia Nacional en la que decide formar, junto a otros pequeños grupos, el Partido Comunista de Alemania (KPD Spartakusbund, en alemán) que celebra su congreso fundacional el 30 de diciembre, con su órgano de expresión Die Rote Fahne (La Bandera Roja) y varios miles de militantes distribuidos por toda Alemania, pero poca fuerza aún en Berlín.

En el Congreso triunfan los planteamientos de Rosa Luxemburgo, quien plantea la lucha por el poder revolucionario sobre la base de ganar previamente el apoyo mayoritario de la clase trabajadora, que mayoritariamente confiaba en la socialdemocracia. La tarea inmediata de los espartaquistas (ya comunistas) debía consistir en impulsar las luchas parciales de los trabajadores y difundir entre ellos el programa revolucionario socialista. Otros, que con el tiempo ganarían para su causa a Liebknecht, abogan por una conquista inmediata del poder, al modelo ruso, olvidando que en Alemania en noviembre ya se había firmado la paz, con lo que esa bandera, además de la de los campesinos, netamente conservadores en Alemania, les privaba de las mismas condiciones que habían tenido en Rusia los seguidores de Lenin. Estas diferencias estratégicas tuvieron su consecuencia en las decisiones tácticas; por ejemplo, en la decisión final, frente a la opinión de Rosa Luxemburgo, de no participación en las elecciones a la Asamblea Nacional constituyente de la República alemana de Weimar. [El KPD fue, ya entrada la década de 1930, el partido comunista más poderoso y masivo de Europa Occidental, con una fuerza creciente en relación con el SPD. Los comunistas alemanes consiguieron 100 escaños en el Reichstag en las elecciones de 1932].

La revolución que no pudo ser... "Una 'mujer diabólica' y un tipo 'dispuesto a jugarse el todo por el todo' al frente de los espartaquistas".

En enero una segunda ola revolucionaria sacudió Alemania, aunque algunos de los líderes del KPD -incluida Rosa Luxemburgo- no la deseaban promover previendo que iba a acabar mal (aunque otros intentaron aprovecharse). La situación se precipita cuando, tras una crisis de gobierno con la USPD, el canciller Ebert decide destituir a principios de 1919 al prefecto de policía de Berlín (Eichhorn, del USPD). El comité berlinés del USPD, los delegados revolucionarios y el KPD convocan una manifestación de protesta el 5 de enero en Berlín que cuenta con decenas de miles de participantes. Los representantes de las tres organizaciones convocantes deciden continuar la acción y los manifestantes ocupan los locales de varios diarios y algunas dependencias del gobierno como la prefectura de Policía. Se declara la Huelga General y se convoca una manifestación para el día siguiente.

En respuesta al levantamiento, el líder socialdemócrata Friedrich Ebert utilizó a la milicia nacionalista, los "Cuerpos libres" [Freikorps, posteriormente el germen de los primeros grupos nazi-fascistas alemanes], para sofocarlo. El SPD da "plenos poderes" a Gustav Noske, gobernador de Berlín y miembro del ala derecha del SPD, para organizar la represión en colaboración con los jefes militares a través de los cuerpos libres, milicias paramilitares con oficiales de confianza y mercenarios a sueldo. Uno de los jefes de esos cuerpos libres, el general Maercker arenga a sus hombres dándonos algunas claves sobre el conflicto: "Yo soy un viejo soldado. Durante 34 años he servido a tres emperadores. Amo y venero a[l Káiser] Guillermo II igual que el día en el que le presté juramento. Pero ahora el gobierno imperial ha sido reemplazado por el del canciller Ebert. Y este gobierno se encuentra en una situación muy difícil. Esa Rosa Luxemburgo es una mujer diabólica y Karl Liebknecht un tipo decidido a jugarse el todo por el todo [...]".

Entre los días 11 y 14 de enero de 1919 se produjeron duros combates en Berlín. El gobernador Noske lanza a los cuerpos francos en ofensiva el día 11, recuperando en los días siguientes los bastiones de los revolucionarios y la Prefectura de Policía. Tanto Rosa Luxemburgo como Liebknecht fueron capturados en Berlín el 15 de enero de 1919, siendo asesinados ese mismo día. Rosa Luxemburgo fue golpeada a culatazos hasta morir y su cuerpo arrojado a un canal cercano. Liebknecht recibió un tiro en la nuca, y su cuerpo fue enterrado en una fosa común. Otros cientos de miembros del KPD fueron asesinados y sus comités suprimidos.

Monumento actual a Rosa Luxemburgo en la orilla de un canal del distrito de Tiergarten (sur de Berlín), lugar donde fue arrojado el cadáver de la líder comunista tras ser asesinada junto a su camarada Karl Liebknecht. El artista quiso plasmar el nombre de Rosa emergiendo de las aguas del canal como una alegoría del futuro.


Algunas consecuencias de la Revolución alemana: la Historia rectifica a Marx.

La historia demostró que Marx subvaloró las fuerzas del imperialismo y del nacionalismo para que la revolución no triunfase en la industrializada Alemania y sí en la depauperada y campesina Rusia. La desaparición en enero de 1919 de la figura de Rosa Luxemburgo nos privó prematuramente de una de las mujeres con más relieve en la historia de los teóricos e intelectuales del socialismo. Quizá por compartir con Carlos Marx un origen judío, liberada de falsos chauvinismos, entendió de una manera muy precisa el internacionalismo como estrategia fundamental para la causa de la clase trabajadora, enfrentada en su época a penosas condiciones de explotación y al imperialismo, y combatiendo asimismo las desviaciones nacionalistas y reformistas del movimiento socialdemócrata. La muerte de Rosa Luxemburgo privó al socialismo internacional de una de sus más eminentes teóric@s marxistas y facilitó, por el contrario, el desarrollo de tendencias sectarias en el seno del KPD y de la propia Internacional. Sus críticas al menosprecio por ciertos aspectos formales de la democracia (participación de los comunistas en asambleas, elecciones, etc.) y a las estrategias que condujeron al triunfo de la teoría del "socialismo en un solo país" que terminó imponiendo Stalin tras la muerte de Lenin, marcaban un contrapunto cuya evolución hubiera sido interesante para el movimiento comunista internacional. Pero habrá otros hombres y mujeres que retomaron su antorcha.

Rosa Luxemburgo fue una de las primeras mujeres intelectuales del movimiento obrero. Junto a Clara Zetkin, o la española Dolores Ibárruri y un escaso pero significativo número de otras mujeres que, en lo que hoy calificaríamos como una sociedad terriblemente machista, se atrevieron a compartir debates, luchas y aventuras con sus homólogos masculinos.

Algunas de las obras de Rosa Luxemburgo publicadas en castellano son Reforma o Revolución (1900), Huelga de masas, partido y sindicato (1906), La Acumulación del Capital (1913) y La revolución rusa (1918), donde plantea una crítica constructiva a la misma y sostiene que la forma soviética de hacer la revolución no puede ser exportada a otros países; aunque defiende al mismo tiempo la vigencia de la "dictadura del proletariado" como estadio histórico previo al comunismo.


TEXTO: José Gabriel Zurbano* | FUENTE: Ciudad Futura

*Historiador.
Referencias biográficas y bibliográficas: Octubre Rojo. Oleadas revolucionarias en Europa (1917-1921), Historia 16, Temas de Hoy (1997) y Wikipedia.
Ilustración: "Rosa roja" ·Paco Arnau /Ciudad futura.

viernes, 9 de enero de 2015

El juez Castro rechaza admitir a trámite el recurso de la infanta y la envía a juicio

El Juez Castro ha rechazado el recurso presentado por la defensa de la Infanta Cristina contra el auto de apertura de Juicio Oral. ¿Estamos más cerca de que se haga Justicia?


El juez José Castro no ha admitido a trámite el recurso de apelación interpuesto por la defensa de la infanta Cristina contra el auto de apertura de juicio oral del caso Nóos que dictó el pasado 22 de diciembre, en el que abrió proceso contra la hermana del rey por dos presuntos delitos fiscales.

En un auto dictado este viernes, el magistrado acuerda que no ha lugar a la admisión del recurso presentado por los abogados de doña Cristina el viernes pasado, tampoco acepta el recurso de nulidad de la defensa de Diego Torres y Ana María Tejeiro y sí que admite el de los socialistas valencianos en relación al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Aunque Castro especificó en el auto de apertura de juicio oral que no cabía recurrir dicha decisión, el equipo legal liderado por Miquel Roca y Jesús María Silva pidió al juez que elevara su recurso de apelación a la Audiencia de Palma "en cumplimiento de las garantías constitucionales" y del derecho a un proceso con todas las garantías y alegó que no admitirlo supondría "fraude de ley". El juez del caso Nóos ha asegurado que no es su cometido imponer la llamada "pena de banquillo" a la infanta pero tampoco evitarla, en un auto en el que no admite el recurso de los abogados de doña Cristina contra su decisión de abrir juicio contra ella por dos delitos fiscales.

Castro ha reiterado que el auto es irrecurrible. La defensa de la infanta se opuso a "determinados pronunciamientos" del auto de apertura de juicio oral de Castro porque considera que incurre en "excesos", no se ciñe a lo estrictamente propio de este tipo de auto e incluye "una materia que debe ser objeto de una resolución previa: la de la legitimación procesal para solicitar la apertura de juicio oral". Castro ha negado dichos "excesos" y ha señalado que la falta de legitimidad de la acusación popular que alegó la defensa de la infanta para pedir que no se abriera juicio contra ella "se convirtió en un argumento tan indiscutiblemente asociado a la apertura de juicio oral" que el juez "estaba obligado a abordarlo". "Se desconoce de qué exceso resolutivo, inoportuno y caprichoso estaríamos hablando", afirma Castro en su auto. El instructor del caso Nóos niega haberse pronunciado: "en el auto de 22 de diciembre de 2014 no existe absolutamente ningún pronunciamiento sobre legitimación", sino "una argumentación". El juez califica de "chocante" que "ese alegado desbordamiento", que él niega, lo esgrima con "mayor vehemencia" quien lo habría propiciado al solicitar el sobreseimiento de las actuaciones contra la infanta cuando todavía no se conocían ni siquiera los escritos de acusación y por tanto si era o no acusada por alguna parte. Castro no admite el recurso sin entrar en la cuestión de la legitimidad de Manos Limpias para pedir la apertura de juicio oral. Señala que si entrara en ella estaría "tornando en recurrible" el auto de apertura y si no lo hace incurriría "en incongruencia omisiva" por lo que "se tomara la dirección que se tomara no habría burladero en el que hallar cobijo".

El juez rechaza también que la cuestión de la legitimidad se tenía que haber resuelto "en resolución judicial previa e independiente" y critica que los abogados de la infanta repitan "para ver si acaba convirtiéndose en verdad" que habían solicitado un pronunciamiento previo sobre esa cuestión, algo que "no es cierto". Según el juez, el abogado Miquel Roca ha difundido "incansablemente" ante los medios de comunicación que para la infanta es de aplicación la llamada doctrina Botín, pero "deberá responder a su mundo onírico el que haya planteado explícitamente" al instructor que se pronuncie al respecto. El magistrado recalca que la única solicitud expresa de los abogados fue el sobreseimiento de la causa para doña Cristina. De la solicitud de que se pronuncie sobre la aplicación de la doctrina botín no hay "el menor rastro". "La técnica es tan antigua como el ser humano. Se lanza una afirmación que no responde a la verdad con la esperanza de que habrá alguien que la asuma sin comprobarla", critica Castro. Niega también la indefensión alegada por los abogados de doña Cristina porque el auto de apertura de juicio "no cierra definitivamente el debate" sobre las peticiones de los acusados, que pueden reproducirse ante el órgano que vaya a juzgarlos, en este caso la Audiencia de Palma. 

Solo cabe "el recurso de queja"

El juez precisa que contra sus decisiones de rechazar los recursos de la infanta y Ana María Tejeiro "sólo cabe recurso de queja" a interponer ante la Audiencia de Palma.

El recurso de la defensa de Torres y Tejeiro, Castro lo rechaza porque estima que el auto de apertura de juicio oral no ha incurrido en "ningún supuesto de nulidad generador de indefensión", y añade que dicho debate puede producirse "en los albores del plenario" y ser resuelto por la Audiencia de Palma. 

El magistrado remite así a la defensa de Torres y Tejeiro a las cuestiones previas del futuro juicio oral. 

Además, el juez da por interpuesto en tiempo y forma el recurso de los socialistas del Ayuntamiento de Valencia contra el archivo de las actuaciones contra Grau porque "los pronunciamientos denegatorios y subsiguientemente sobreseedores sí que serían recurribles". 

Da además por impugnado por la defensa de José Manuel Aguilar el recurso de reforma interpuesto por la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau y anuncia que lo resolverá.



FUENTE: 20minutos.es

martes, 6 de enero de 2015

Rosa Luxemburgo: su aporte al feminismo y a las mujeres de izquierda


Por medio de un extracto del libro Rosa Luxemburg y el arte de la política, de Frigga Haug (*) quisiéramos visibilizar un poco del aporte de Rosa Luxemburgo al feminismo y a las mujeres de izquierda.

Cómo Rosa Luxemburgo estudiaba los acontecimientos mundiales, cómo informaba sobre ellos, qué método seguía para descomponer los sucesos, cómo unía las doctrinas con los pensamientos habituales entre la población y así los animaba a pensar críticamente por sí mismos. Lo que hay que analizar es su método de exposición, de educación popular y de agitación.

[...] Rosa Luxemburg era comunista, judía, polaca, mujer, razones más que suficientes para que, tras su asesinato (en 1919), la recordemos como alguien que fue oprimida de múltiples formas. A decir verdad, en los países socialistas de Estado por de pronto tras la muerte de Lenin fue rodeada de "un anillo de silencio", como dijera Lelio Basso (1969). La publicación de sus obras que empezara Clara Zetkin y Adolf Warski en 1923 -en 1925 publicó Paul Levi la Introducción a la economía política- no se prosiguió en la República Democrática Alemana hasta los años setenta; la correspondencia con Kostia Zetkin apareció en 1993, tras el hundimiento del socialismo. Su nombre permanece en el recuerdo, cada vez círculos más amplios se refieren a ella de un modo más positivo, cada vez en más países, en casi todos los continentes, se pronuncian conferencias sobre ella. Su nombre, que durante tanto tiempo estuvo asociado a la violencia, la sangre y el dogmatismo, se ha convertido en una palabra de esperanza, ligado a la "libertad para quien piensa de otra forma", ligado a la democracia o incluso a un socialismo alternativo.

¿Qué podemos aprender de Rosa Luxemburgo sobre la cuestión de una política de intervención de las mujeres y para ellas? En 1902 escribió en el Leipziger Volkszeitung:

"La emancipación política de las mujeres tendría que hacer soplar una fuerte oleada de viento fresco incluso en la vida política y espiritual [de la socialdemocracia], que eliminará el hedor de la hipócrita vida familiar actual que, de modo inequívoco, permea incluso a los miembros de nuestro partido, tanto trabajadores como dirigentes". 

En aquella época se trataba ante todo del derecho de las mujeres al sufragio. Hoy peleamos por las cuotas, aunque también seguimos haciéndolo por ahuyentar el mismo hedor que, de modo inequívoco, impregna a los representantes masculinos de los partidos y que, envolviéndola en una niebla de prejuicios personales, burocratiza las cúpulas de los partidos, las direcciones sindicales o cualesquiera otros espacios públicos de la sociedad, no hay duda de que en esas condiciones sería posible otra política -al menos ésta es nuestra esperanza a pesar de todas las imperfecciones de nuestro sexo-: una política más cercana a las necesidades de las personas, menos tecnocrática, despiadada, derrochadora y belicista. Detrás de estas nociones no se oculta la idea de que las mujeres sean "por naturaleza" seres de buen corazón, tiernos, amistosos y pacíficos, al contrario que el otro sexo, sino que nuestra esperanza sobre la dimensión femenina en la política procede de nuestro análisis de la división sexual del trabajo. Ésta consiste, en el fondo, en la separación capitalista entre un ámbito de actividades que corresponden al trabajo social general, orientado a objetivos de lucro -el trabajo asalariado o el trabajo pagado- atribuido en su gran mayoría a los varones, dejando todas las demás actividades a cargo de las mujeres -especialmente el cuidado de los propios seres humanos- sin pagarlas por ello y haciendo que queden protegidas por los varones que traen el dinero a casa (1). De ahí deriva una posterior división según la cual una comunidad dividida de tal suerte queda regulada por un sector de políticos profesionales que cobran por ello y que es, de nuevo, un espacio de varones. En este contexto nosotras pensábamos que, al intervenir en la política oficial, las mujeres no podrían dejar de introducir las experiencias procedentes de los ámbitos concretos de su actividad, con lo que harían que lo político descendiera al vivir desde las alturas de los parágrafos y las resoluciones hostiles a éste. Por supuesto que sabíamos que la intervención en las estructuras de dominación masculina conduciría, en un primer momento, a la apropiación e interiorización de las formas de comportamiento dominantes pero, pese a ello, esperábamos que la incorporación femenina en los dominios masculinos alterase hasta tal punto la estructura de la división del trabajo, que la reproducción general del dominio y la opresión no podrían proseguir como si tal cosa (2).

Para llenar de contenido concreto tales ideas queríamos estudiar a Rosa Luxemburgo, su forma de intervención política, y plantearnos qué exigencias nos suponía una vida política como la suya.

En el movimiento de las mujeres de los años 70 su nombre apenas aparecía. Había sucumbido a la sentencia de ser una "mujer masculinizada", o sea una figura que había renegado de todo lo femenino, se había adaptado a un mundo masculino en el que logró abrirse camino. Donde sea que las mujeres sobresalen en la historia, sucumben, básicamente, bajo ese veredicto. Las mujeres del movimiento buscaban los rasgos fuertes de las mujeres en sus debilidades específicas y en su subordinación, no en su presencia en la galería masculina de la importancia social. Esta lógica es comprensible, pero aún así, nuestra idea de que las mujeres, aquí y hoy, pueden hacer una política distinta, implica también la suposición de que toda mujer que, de hecho, interviene políticamente -o sea que no es sólo una figura representativa en las estructuras dadas- altera hasta tal punto la división histórica del trabajo entre los sexos que la separación de ámbitos no puede mantenerse tal como estaba. Ya sea que cambien la imagen que, en tanto que mujeres, nos hacemos del mundo, ya sea que sus propias imágenes del orden del mundo incluyan los espacios de mujeres.


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(*) Haugg, Friga (2007). Rosa Luxemburg y el arte de la política. Publidisa. Madrid.

(1) Es evidente que ese modo de ver las cosas se refiere a una división sexual del trabajo en la que el varón, sostén de la familia, y el ama de casa configuran la vida de la familia de un modo relativamente incontestado; se trata pues de la época anterior al final del fordismo y del tipo de vida determinado por la globalización neoliberal. Sea como fuere, el neoliberalismo ha terminado con el varón como sostén de la familia a lo largo de su vida gracias a un puesto de trabajo fijo, pero no con el sueño de tal figura. La ruptura cultural se prolonga en el interior de las propias familias a destiempo, por lo que se deben politizar las consecuencias conflictivas de tal división del trabajo. Por lo demás el concepto de tal división básica del trabajo se sigue manteniendo: o sea, las mujeres tienen de nuevo que ocuparse más de los niños y niñas y no quitar a los varones los pocos puestos de trabajo disponibles. En Austria, ante una crítica a la "reforma de pensiones", según la cual se prevé calcular a partir de ahora la cuantía de las pensiones sobre un período de 40 años, que conlleva que las mujeres que han interrumpido su trabajo para educar a los hijos e hijas ya no podrán pretender una pensión propia cuando lleguen a la edad de la jubilación, ante la crítica a esa medida el Ministerio para las Mujeres dijo que lo que éstas debían hacer era asegurarse de buscar una pareja que se ganara bien la vida.

(2) De modo semejante a como la incorporación de mujeres en el ejército, esa poderosa instancia para la educación de los "varones", ha puesto en cuestión la reproducción de la masculinidad dominante. 


FUENTE: Fundación Rosa Luxemburgo

domingo, 4 de enero de 2015

Feminismo : una mirada feminista sobre las vanguardias (2015)


El Museo Reina Sofía, entre otras actividades, ofrece una serie de visitas comentadas a través de su Colección Permanente, muy interesantes. Nos propone, además de la visita tradicional, lineal, nuevas miradas que ellos definen como transversales. Son otras formas de contemplar la Colección, otros puntos de vista, teniendo en cuenta que la obra de arte no es sólo un hecho en sí mismo, un autor, una fecha, sino que se enmarca, influye y es influida por el momento histórico, político y social.

El Teatro, la Arquitectura, el Cuerpo, el Feminismo... son algunos de los temas que nos sugieren. Un folleto ayuda a que nosotros mismos organicemos la visita. También, en algunos casos, ofrecen una visita guiada.

Una de estas últimas, para compartir miradas diferentes, es el Feminismo: una mirada feminista sobre las vanguardias (del 1 de enero al 31 de diciembre, 2015).

No se trata de mostrar una selección de obras realizadas por mujeres, como se ha hecho en otros casos, sino de analizar su papel en el Arte a lo largo de los últimos años del siglo XIX hasta el final de la guerra civil, y en la sociedad. La mujer es sujeto pero también objeto de la producción artística.

"Feminismo propone al visitante un recorrido por los espacios de la Colección dedicados a las vanguardias históricas y cuestiona el papel y la visibilidad de la mujer en la Historia del Arte. Se pretende despertar una nueva mirada, incitar a considerar críticamente las imágenes de dominación masculina e invitando, en definitiva, a reconocer el trabajo de la mujer en la superación de estos roles y modelos".

En esta ocasión, durante el recorrido se comentarán las obras de creadores como Hermenegildo Anglada Camarasa, Isidre Nonell, Pablo Picasso, Julio Romero de Torres, Hans Bellmer y creadoras como Maruja Mallo, Germaine Dulac, Dora Maar, Sonia Delaunay o Àngels Santos.